A la hora de dar clase hay que tener en cuanto muchísimas
cosas, pero yo me voy a fijar en los 4 puntos más importante en base al
contenido que hemos dado en filosofía, que serían: la percepción, la memoria,
el aprendizaje (del que no hablaré ya que es lo que se pretende con la clase) y
la inteligencia.
El primer punto a trabajar sería el cómo conseguir dar una clase clara y sencilla para el alumno, para que no se desoriente con los conceptos y esto posteriormente repercuta negativamente en el aprendizaje. Esto se podría conseguir trabajando con esquemas, mediante los que el alumno organizará mejor mentalmente el contenido, o mandando ejercicios en los que deba realizar esquemas, organizar conceptos o dar pequeñas definiciones sobre ellos, etc. Además de esto, se podría acompañar a la materia con contenido audiovisual sobre la materia a explicar, ya que a la hora de organizar los contenidos mentalmente (de lo que se encarga la percepción) para el alumno suele ser más fácil viéndolo de manera visual.
El segundo punto sería la memoria, aunque si bien es cierto que en este punto lo que más cuenta es el empeño que ponga el alumno al estudiar, también se le podría ayudar en clase mediante la repetición del contenido de la materia. Esto se podría trabajar preguntando oralmente a los alumnos al comienzo de cada clase, realizar pequeños controles semanales…
Y respecto al último punto, la inteligencia, está claro que no todos los alumnos pueden tener el mismo nivel, por lo tanto siempre se ha de partir desde un nivel en el que estén todos los alumnos, para que a los que se les dé bien la materia no se aburran con contenidos demasiado fáciles y los que lo lleven peor puedan ir enterándose poco a poco y no se queden completamente descolgados de la clase.
El primer punto a trabajar sería el cómo conseguir dar una clase clara y sencilla para el alumno, para que no se desoriente con los conceptos y esto posteriormente repercuta negativamente en el aprendizaje. Esto se podría conseguir trabajando con esquemas, mediante los que el alumno organizará mejor mentalmente el contenido, o mandando ejercicios en los que deba realizar esquemas, organizar conceptos o dar pequeñas definiciones sobre ellos, etc. Además de esto, se podría acompañar a la materia con contenido audiovisual sobre la materia a explicar, ya que a la hora de organizar los contenidos mentalmente (de lo que se encarga la percepción) para el alumno suele ser más fácil viéndolo de manera visual.
El segundo punto sería la memoria, aunque si bien es cierto que en este punto lo que más cuenta es el empeño que ponga el alumno al estudiar, también se le podría ayudar en clase mediante la repetición del contenido de la materia. Esto se podría trabajar preguntando oralmente a los alumnos al comienzo de cada clase, realizar pequeños controles semanales…
Y respecto al último punto, la inteligencia, está claro que no todos los alumnos pueden tener el mismo nivel, por lo tanto siempre se ha de partir desde un nivel en el que estén todos los alumnos, para que a los que se les dé bien la materia no se aburran con contenidos demasiado fáciles y los que lo lleven peor puedan ir enterándose poco a poco y no se queden completamente descolgados de la clase.
Si se cumple el final, ¿no se aburrirían los "buenos"?
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