Mi respuesta a esta pregunta es en la mayoría de contenidos
de las materias que damos es un no. Opino que la mayoría de cosas que damos en
un futuro se nos olvidarán o nunca lleguemos a tener que utilizar para nada (a
no ser que se trabaje concretamente en el campo de alguna de las materias que
damos) y aunque haya una menoría de gente que piense que es interesante y útil
la mayoría de gente que está estudiando opina lo mismo que yo: que no es
interesante y seguramente no sea útil en un futuro. Aunque es cierto que es
imprescindible tener unos mínimos conocimientos sobre todo, para tener aunque
sea cultura general la mayoría de materia es innecesaria. La solución que veo
para esto sería plantear las asignaturas enfocadas de modo que nos sirvan para
entender porque ciertas cosas son como son ahora (como puede ser el ejemplo de
Historia o Lengua Castellana y literatura, entre otras), o más radical, cambiar
las mayorías de materias que damos a cosas que vayamos a usar en nuestra vida
diario, ya sea a corto plazo o en un futuro cuando ejerzamos nuestra profesión,
ya que pienso que la mayoría de materia que se da hoy en día es teoría que,
como ya he dicho, a no ser que te dediques a un campo específico, no llegaremos
a usar seguramente nunca y por tanto acabemos olvidando (cosa que me parece que
es bastante responsable de que los estudiantes solo nos aprendamos las cosas
para el examen y posteriormente se nos olvide), mientras que usándolo en el día
a día o con cierta frecuencia nunca se nos olvidaría y pensaríamos que estamos
estudiando algo realmente útil.
sábado, 22 de marzo de 2014
sábado, 8 de marzo de 2014
¿Monismo o dualismo?
Realmente (como casi todos imagino) me he planteado varias
veces la pregunta de si existe algo más allá del cuerpo y la mente, algo que
esté ahí pero nosotros no percibamos, pero nunca he llegado a una respuesta
convincente.
Pero supongo que si tuviera que decantarme por alguna
teoría, sería la monista, y más concretamente la emergentista, porque no creo que
todo se reduzca al cerebro. Lo que me hace decantarme por esta es que no creo
que habiendo algo más que el cerebro y después de tanto tiempo no haya
conseguido demostrar la existencia de ese algo, el “alma”, porque pienso que si
realmente existiera ya habría aparecido una forma de saber que está ahí. Yo
creo que mucha gente defiende la teoría del dualismo por el miedo a la muerte,
así como otras teorías sobre la muerte y lo que hay después (cristianismo,
creer en la reencarnación), y en mi opinión después de la muerte no hay nada,
no hay nada dentro de ti que vaya a ser inmortal y vaya a permanecer por
siempre. Pienso que la gente lo hace porque se necesita creer que al morir hay
algo, que no puede “acabarse” todo sin más, y de ahí se daría paso a paraísos o
lugares a los que se va al morir como el cielo o diversos sitios que dependen
de cada religión.
Aunque la pregunta haya sido formulada ya durante miles de
años creo que pasará bastante tiempo hasta que lleguemos a conocer la verdadera
respuesta.
domingo, 9 de febrero de 2014
Como dar una clase.
A la hora de dar clase hay que tener en cuanto muchísimas
cosas, pero yo me voy a fijar en los 4 puntos más importante en base al
contenido que hemos dado en filosofía, que serían: la percepción, la memoria,
el aprendizaje (del que no hablaré ya que es lo que se pretende con la clase) y
la inteligencia.
El primer punto a trabajar sería el cómo conseguir dar una clase clara y sencilla para el alumno, para que no se desoriente con los conceptos y esto posteriormente repercuta negativamente en el aprendizaje. Esto se podría conseguir trabajando con esquemas, mediante los que el alumno organizará mejor mentalmente el contenido, o mandando ejercicios en los que deba realizar esquemas, organizar conceptos o dar pequeñas definiciones sobre ellos, etc. Además de esto, se podría acompañar a la materia con contenido audiovisual sobre la materia a explicar, ya que a la hora de organizar los contenidos mentalmente (de lo que se encarga la percepción) para el alumno suele ser más fácil viéndolo de manera visual.
El segundo punto sería la memoria, aunque si bien es cierto que en este punto lo que más cuenta es el empeño que ponga el alumno al estudiar, también se le podría ayudar en clase mediante la repetición del contenido de la materia. Esto se podría trabajar preguntando oralmente a los alumnos al comienzo de cada clase, realizar pequeños controles semanales…
Y respecto al último punto, la inteligencia, está claro que no todos los alumnos pueden tener el mismo nivel, por lo tanto siempre se ha de partir desde un nivel en el que estén todos los alumnos, para que a los que se les dé bien la materia no se aburran con contenidos demasiado fáciles y los que lo lleven peor puedan ir enterándose poco a poco y no se queden completamente descolgados de la clase.
El primer punto a trabajar sería el cómo conseguir dar una clase clara y sencilla para el alumno, para que no se desoriente con los conceptos y esto posteriormente repercuta negativamente en el aprendizaje. Esto se podría conseguir trabajando con esquemas, mediante los que el alumno organizará mejor mentalmente el contenido, o mandando ejercicios en los que deba realizar esquemas, organizar conceptos o dar pequeñas definiciones sobre ellos, etc. Además de esto, se podría acompañar a la materia con contenido audiovisual sobre la materia a explicar, ya que a la hora de organizar los contenidos mentalmente (de lo que se encarga la percepción) para el alumno suele ser más fácil viéndolo de manera visual.
El segundo punto sería la memoria, aunque si bien es cierto que en este punto lo que más cuenta es el empeño que ponga el alumno al estudiar, también se le podría ayudar en clase mediante la repetición del contenido de la materia. Esto se podría trabajar preguntando oralmente a los alumnos al comienzo de cada clase, realizar pequeños controles semanales…
Y respecto al último punto, la inteligencia, está claro que no todos los alumnos pueden tener el mismo nivel, por lo tanto siempre se ha de partir desde un nivel en el que estén todos los alumnos, para que a los que se les dé bien la materia no se aburran con contenidos demasiado fáciles y los que lo lleven peor puedan ir enterándose poco a poco y no se queden completamente descolgados de la clase.
sábado, 30 de noviembre de 2013
¿Saber da la felicidad?
Sobre este tema suele haber dos opiniones completamente
distintas : Por un lado están los que dicen que el saber da la felicidad, y por
otro los que defienden lo contrario, que dicen que cuanto más ignorante se es
menos cosas sabes y por tanto menos pueden afectarte.
Para mí, no tienen razón ni los unos ni los otros, y se puede ser realmente feliz en el punto medio, sabiendo, y aprendiendo más cosas, pero sin llegar nunca a un punto en el que saber demasiado te suponga un problema, dicho punto, sería, por ejemplo, un momento en el que sabes tanto que todos tus pensamientos te impiden plantearte las cosas de manera simple y sin ser consciente das vueltas de más a las cosas, hay pienso que el saber actúa como algo negativo. Pero si no sabes nada, en tu vida te enfrentarás a muchas situaciones en las que con el saber podrías mirarlas de una mejor manera o encontrar una solución más fácilmente que viviendo en la ignorancia, ya que el saber no es necesariamente un lastre y te puede ayudar a reflexionar las cosas mejor que sin conocimientos.
Para mí, no tienen razón ni los unos ni los otros, y se puede ser realmente feliz en el punto medio, sabiendo, y aprendiendo más cosas, pero sin llegar nunca a un punto en el que saber demasiado te suponga un problema, dicho punto, sería, por ejemplo, un momento en el que sabes tanto que todos tus pensamientos te impiden plantearte las cosas de manera simple y sin ser consciente das vueltas de más a las cosas, hay pienso que el saber actúa como algo negativo. Pero si no sabes nada, en tu vida te enfrentarás a muchas situaciones en las que con el saber podrías mirarlas de una mejor manera o encontrar una solución más fácilmente que viviendo en la ignorancia, ya que el saber no es necesariamente un lastre y te puede ayudar a reflexionar las cosas mejor que sin conocimientos.
Resumiendo, en mi opinión ni el saber más te va a hacer más
feliz ni el saber menos tampoco, el punto perfecto sería uno en el que el saber
te pudiera ayudar a resolver y/o plantearte las cosas de una forma positiva
fácilmente, llegando así a la felicidad. De todos modos en este tema nunca creo
que la gente llegue a ponerse de acuerdo porque cada persona tiene su forma de
llegar a ser feliz.
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